“Este equipo de gobierno dice que quiere una oposición constructiva, pero cunde poco, así que seguiremos siendo constructivos, pero más duros y más críticos a ver si así somos capaces de transformar algo más nuestra ciudad”. De este modo ha anunciado José Morales el cambio de estrategia en el Ayuntamiento de Guadalajara, donde cuentan con él como único concejal.
Lo que ha llevado a Unidas Podemos-IU a plantearse un cambio de actitud frente a Alberto Rojo y sus concejales es lo ocurrido en el pleno del pasado viernes que, a su juicio, «dio lugar a dos imágenes, al menos, sorprendentes».
Dos mociones rechazadas
Considera Morales que el “que la concejala de Igualdad (Sara Simón) y el concejal de Transparencia (Israel Marco) lideraran la posición de sus grupos -PSOE y Ciudadanos- para que no saliera la moción de Unidas PODEMOS-IU por el 8 M ni la comisión de investigación de las obras del río. respectivamente. es algo llamativo y también grave”.
Respecto de la moción del 8M, desde UP-IU proponían un homenaje a las pioneras en el Ayuntamiento, en general, “de forma que el gobierno decidiera como se materializaba el acuerdo” y “estudiar cómo se introducía el factor salario como una mejora voluntaria en las contrataciones que haga el Ayuntamiento, empezando este año por un contrato en el que toda la plantilla son mujeres como es el de las escuelas infantiles”. Morales insiste en que «se trataba de estudiar, de acuerdo con la legislación en vigor, introducir el salario como mejora porque entendemos que la mejor manera de confrontar la brecha salarial es hablar de salario y no se quiso”.
Respecto de la petición de comisión de investigación que solicitó el grupo Aike sobre las obras del río Henares, fue el concejal de Transparencia el que lideró la posición de su grupo para acabar rechazando la propuesta.
En palabras de Morales, “estos dos hechos juntos evidencian que este equipo de gobierno no quiere que nadie le marque el rumbo ni aunque tengamos razón”.