Ana Guarinos se ha presentado este viernes ante los medios de comunicación de Guadalajara junto con los concejales del PP que desde 2019 han estado en la oposición. Como balance del mandato, lo ha resumido de forma tajante: «Han sobrado anuncios y han faltado soluciones en el Ayuntamiento de Guadalajara, vuelven a prometer lo que ya prometieron hace cuatro años».
«Hay mucho que sanear y mucho por hacer en el Ayuntamiento de Guadalajara» ha asumido Guarinos, que se ha resistido a dar novedades sobre la candidatura para las inminentes elecciones, al igual que tampoco ha dado pistas sobre el programa con el que concurrirá, evitando desvelar ni una sola propuesta concreta hasta que el documento se presente de forma oficial.
En el repaso planteado por la candidata de lo realizado, y de lo omitido, por Alberto Rojo y su equipo, formado por concejales del PSOE y de Ciudadanos, no ha habido margen para ni un solo apunte positivo. «A Alberto Rojo el Ayuntamiento de Guadalajara le ha venido grande» y le ha considerado un «mal gestor, un mal administrador y una persona que no merece confianza», pues considera que no tiene palabra y «no es de fiar». Así, ha llegado a recordar la discomóvil de la pandemia como uno de los ejemplos de la forma en que Rojo ha entendido la manera de abordar las cosas de la ciudad.
«Prometió un plan del casco histórico y el único que existe es el de 2016, aprobado por un gobierno del PP», ha apostillado Guarinos. «Lo único que ha conseguido es anunciar una futura marca«. Respecto al suelo industrial, «ni un solo metro cuadrado lo ha aportado Alberto Rojo, ni un metro cuadrado más de los que ya existían en 2019», ha enfatizado.
«Guadalajara es la segunda capital de Castilla-La Mancha donde más se ha incrementado la criminalidad», ha asegurado. Sin olvidarse de la polémica sobre el necesario ascensor para los enfermos críticos, que ahora se va a construir, como cita se diría que obligada al Hospital de Guadalajara donde «se ha desmantelado el Servicio de Traumatología».
Respuesta de Alberto Rojo
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, a preguntas de los periodistas durante la celebración de la I Guadaolimpiada Escolar que se celebra en el Palacio Multiusos, ha lamentado que «después de tres meses, la candidata del PP a la alcaldía, no haya realizado una sola propuesta en positivo».
«Yo voy a seguir trabajando en una Guadalajara viva, hablando bien de ella», en alusión a la ciudad, no a la candidata, ha replicado Rojo. A juicio del alcalde de Guadalajara, los populares «solo se dedican a hablar mal de la ciudad y de mí», su proyecto para la ciudad está «trabajado, es consensuado y es serio».
Así, Rojo se ha preguntado retóricamente que «quién no reconoce ahora mismo que Guadalajara está en un proceso de cambio imparable y está más viva que nunca». El alcalde de Guadalajara sostiene que se ha sabido hacer de la «necesidad virtud, aprovechando los fondos europeos, trabajando, gestionando, dando esperanza, dando bienestar y hechos, realidades ya palpables».
«Los ciudadanos quieren que la clase política tome decisiones, quieren progreso y quieren bienestar, quieren oportunidades», ha insistido Rojo.
Carnicero, más apocalíptico
Quien ha trazado un panorama más apocalíptico ha sido Jaime Carnicero, tanto sobre el estado de la ciudad como respecto a la presión fiscal creciente sobre los ciudadanos: «La Plusvalía ha aumentado un 50 por ciento más con Rojo», ha puesto como ejemplo. Y, además, ha incidido en que «las arcas municipales están agotadas, casi en suspensión de pagos, se ha gastado los ahorros históricos en más de 19 millones de euros». «Esto no ha ido ligado con una mejora de los servicios municipales, que podría haber sido una justificación, porque su calidad ha caído», ha razonado.
«Falta de gestión y negligencia», ha resumido Carnicero sobre el mandato que termina. También ha repasado los sobrecostes en las obras municipales y los proyectos fallidos, por no haberse resuelto aún. Considera que un simple hecho habría sido causa suficiente para la dimisión de la concejala de Festejos o del concejal de obras: haber hecho pasar los pasos de Semana Santa por el irregular suelo de la calle Miguel Fluiters, aún en obras. «Maquetas, maquetitas, planos y planitos» para crear titulares en los medios, ha definido, con especial cita de lo que se ha venido anunciando de manera reiterada, especialmente sobre el Fuerte de San Francisco.
Respecto a los millones de euros de fondos europeos que el actual equipo de gobierno municipal destaca, Carnicero lo ve como un «Plan E» de Zapatero y, además, «sin orden ni concierto». Recuerda la reforma del Mercado de Abastos y su deficiente aprovechamiento. Incluso ha destacado la «falta de transparencia y participación ciudadana», que son conceptos que se suelen ser reclamados preferentemente por la izquierda política. Ha hablado de «ridículo» en los consejos de barrio y en los presupuestos participativos.
«Guadalajara ya ha tenido suficiente con 4 años de Rojo», un cuatrienio de «nefasto gobierno municipal».
En contraposición, de los cuatro años en la oposición, Carnicero resalta que «hemos planteado más de 300 iniciativas, más que el propio equipo de gobierno».