El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado este viernes que el pacto del Gobierno con Bildu en los Presupuestos Generales del Estado «no tiene un pase» y ha visto con preocupación que Podemos marque la agenda del Ejecutivo central.
En una entrevista en la Cadena SER, García-Page ha concretado que el pacto con Bildu «no tiene un pase» desde el punto de vista de fondo porque ni está en un proceso de normalización «como tal» ni tampoco ha hecho un proceso de reconciliación. «Ahora lo que hacen es lo contrario, exigiendo a cambio de seguir aportando votos. Por tanto yo no lo veo».
Según ha indicado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está haciendo un intento por hacer viable la «casi inviable» situación política del país y los PGE, ha añadido, son un documento «perfectamente homologable» en la dinámica de un presupuesto socialdemócrata. «El problema es que el documento de fondo es bueno pero el peaje que hay que pagar para sacarlo adelante es doloroso», ha añadido
«Podemos nos marca la agenda»
«Veo con preocupación que Podemos nos marque la agenda y nos esté arrastrando a una esquina del tablero político que está muy fuera del sitio habitual de las grandes mayorías del PSOE», ha manifestado, para agregar que «lo difícil» de todo es que para poder sacar adelante su proyecto, el Gobierno «tiene que pasar por algunas horcas caudinas francamente complejas».
El presidente castellanomanchego ha afirmado que se identifica con el proyecto de presupuestos del Gobierno, lamentando que «el tacticismo» se imponga a la convicción que debiera llevar todo Gobierno. «Si hace un año y medio hubiera sido posible el pacto del Gobierno con Cs hubieran salido las cuentas, pero al final se fue a un gobierno en el que tienes que estar permanentemente en vilo».
Con todo, ha sostenido que la política lleva a jugar papeles diferentes. «La pregunta que nos tendríamos que hacer todos es qué haría yo si estuviera en el papel del presidente del Gobierno y lo que estoy deseando, en esta legislatura que no acaba de empezar, es que pase el presupuesto y podamos empezar a desarrollar en serio la política del PSOE», ha manifestado.
Sobre la pandemia
Respecto al papel del Gobierno en la segunda ola de la pandemia, García-Page ha puesto en valor que cuando el Estado tomó el control absoluto con el estado de alarma en marzo, los gobiernos autonómicos, de un signo y de otro, afrontaron todos su responsabilidad pese a recibir sus respectivos «golpes».
Ahora, ha continuado, la situación es la contraria con menos peso del Estado en las decisiones. «Pero no tengo duda de que si la situación estuviera en el borde del mismo precipicio de la otra vez habría que volver a una decisión más homogénea en toda España», ha indicado el presidente regional, que ha añadido que dice esto sin cuestionar ningún modelo.
Buena relación con Díaz-Ayuso
Preguntado por si ha vuelto a hablar con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras la reunión que mantuvieron ambos con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha dicho que «sí» y que tiene «muy buena relación» con su homóloga madrileña.
«Lo que no me quiero ver es envuelto en la pelea táctica entre distintos gobiernos, el de España y el de Madrid», ha apuntado, para afirmar que en Madrid «hay un problema» y que de la M-30 hacia dentro «hay una España que se vive para sí y está desconectada con la realidad». «La tierra está también fuera de la M-30 y eso no tiene que ver con la Comunidad de Madrid», ha concluido.