El mordisco más icónico de la historia reciente es el de Tyson, pero ha tenido sucesores más cercanos.
Fue el 28 de junio de 1997, en Las Vegas, cuando Mike Tyson arrancaba de un mordisco parte del pabellón auricular de Evander Holyfield, su rival de aquella noche.
Aquí y ahora, la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará este miércoles, 26 de febrero, a A.L.K., un hombre de nacionalidad extranjera acusado de arrancarle de un mordisco parte de una oreja a otro durante una pelea en un bar de Daimiel.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 4 de septiembre de 2022, cuando, según el escrito de acusación el procesado y la víctima iniciaron una discusión que fue subiendo de tono hasta derivar en la agresión física.
La víctima, que también está acusada de un delito de lesiones, precisó tratamiento quirúrgico para curar las heridas sufridas tras el mordisco, que le provocó el arrancamiento de la porción superior del pabellón auricular derecho.
Por su parte, A.L.K. también sufrió lesiones durante la pelea, ya que el otro le propinó varios puñetazos, causándole una contusión en la cabeza y una laceración en el párpado superior derecho.
La Fiscalía pide para A.L.K. una pena de prisión de cuatro años por un delito de lesiones, además de una indemnización para la víctima de 8.750 euros por los perjuicios estéticos causados. Lo de los cuatro años parece una «pena tipo», si recuperamos y leemos la noticia al pie de esta información.
El otro hombre se enfrenta a una multa de dos meses con una cuota diaria de ocho euros por un delito leve de lesiones.
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