Eurocaja Rural ha cerrado el ejercicio 2022 con unos beneficios después de impuestos de 53 millones de euros, que contribuyen a incrementar los fondos propios de la institución hasta los 582 millones de euros, tras presentar su balance y cuenta de resultados.
El total activo ascendió a 9.725 millones de euros, con un incremento de 606 millones de euros en el ejercicio. La cifra de recursos gestionados de clientes registró un saldo de 7.222 millones de euros, en «una notable evolución positiva» de 247 millones de euros.
Además, según informa la entidad en nota de prensa, respecto al riesgo crediticio presenta un «reducido ratio de morosidad» del 1,69% al cierre de ejercicio, frente al 3,79% medio del sector (último dato disponible a 30 de septiembre 2022). La tasa de cobertura de dichos saldos dudosos se situó en el 130,66%, en contraposición al 69,21% del sector financiero (según datos de septiembre).
Eurocaja Rural incrementó «significativamente su número de clientes, hasta superar los 496.000 al cierre del ejercicio». En 2022 la entidad logró captar más de 43.000 clientes.
Durante el pasado ejercicio se concedieron un total de 19.484 operaciones por importe total de 1.376 millones de euros, lo que supuso un aumento de la inversión crediticia bruta en un 7,36% hasta alcanzar los 5.019 millones de euros.
Del mismo modo, la entidad financiera registró un ROE a cierre de ejercicio del 9,98% en línea con prácticas sectoriales consideradas ajustadas a entidades que desarrollan una actividad de banca minorista con un negocio sano y de positiva evolución.
«EFICIENCIA Y GESTIÓN PRUDENTE»
La entidad señala que ha afianzado su solvencia y solidez «gracias a su eficiencia y gestión prudente, incrementado su volumen de negocio por la diversificación de sus productos y servicios, así como acrecentado su número de clientes y red comercial».
Ha aumentado cifras «en todos sus márgenes, incrementado la inversión crediticia, reducido su mora y combatido la exclusión financiera abriendo nuevas oficinas y generando empleo, como consecuencia de su ambicioso Plan de Expansión». En palabras de su director general, Víctor Manuel Martín López, «balance y cuenta de resultados certifican que este modelo de banca universal, de calidad y cercano es efectivo. Persistiremos en nuestro cometido de atender las necesidades de nuestros socios y clientes y contribuyendo a la dinamización del territorio donde actuamos con iniciativas también socialmente responsables».
Igualmente, sus cuentas anuales reflejan que la ratio de capital de máxima calidad (CET 1) fully loaded se situó al cierre del año en el 17,02% con un exceso de capital de 170 millones de euros sobre los requerimientos regulatorios. «El mayor impulso comercial y diversificación geográfica, la capacidad de atracción de negocio en nuevos territorios y la fidelización en los ya asentados, nos ha permitido crecer en todas las líneas y segmentos de clientes, lo que nos confiere mayor seguridad presente y fortaleza futura».
Respecto al modelo de negocio, Martín López ha afirmado, en varias ocasiones, que «somos una entidad que aúna la tradición del servicio financiero presencial y cercano con las nuevas tecnologías, la banca electrónica y la innovación en productos y servicios, como quedó patente el pasado año llevando a cabo una transformación integral de nuestro sistema informático para modernizar la operativa diaria y optimizar la experiencia en todos los canales de cliente: banca electrónica, móvil y cajero automático».
«En definitiva, nuestra estrategia se apoya en una más que prudente política de dotación a provisiones, un beneficio contenido, una marcada solidez que nos permite responder a las exigencias del regulador BdE con solvencia y adaptarnos con eficiencia ante cualquier escenario de riesgo, merced a una de las morosidades más bajas del sistema financiero español», ha remarcado.
MÁS DATOS
En fondos propios, cerró el año con un ratio de CET1 del 17,02%, muy por encima de la exigencia regulatoria del supervisor Banco de España, situada en el 11,87%.
La entidad concluyó 2022 con una red comercial de 436 oficinas. Desde 2011, «ha incrementado en más del doble su red de oficinas (436 frente a las 193 de 2011)». El 58% de la red está en poblaciones de menos de 5.000 habitantes. Además, se sitúa como «la única referencia financiera en pueblos de escasa densidad demográfica (casi 70 municipios) e inauguró oficinas también en capitales tan relevantes como León o Palencia, provincias donde la exclusión financiera también afecta a barrios de grandes ciudades».
Sumó 19 nuevas oficinas hasta alcanzar a cierre de ejercicio un total de 436, «en contraposición al cierre progresivo de oficinas efectuado por el sector financiero y su consecuente reducción de personal». En este periodo, Eurocaja Rural fortaleció su presencia tanto en los territorios tradicionales como en las zonas de nueva implantación, llegando a nuevas provincias como León o Palencia. A este respecto, la entidad ya está presente en 5 comunidades autónomas (Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Región de Murcia) y 14 provincias (Toledo, Guadalajara, Cuenca, Albacete, Ciudad Real, Madrid, Ávila, Valladolid, León, Palencia, Murcia, Alicante, Valencia y Castellón). El Grupo Económico Eurocaja Rural alcanza ya los 1.221 profesionales.
Por último, resalta la entidad las aportaciones directas efectuadas al Fondo de Educación y Promoción (FEP), una vez aprobadas por la Asamblea General, que ascenderán a los 4,9 millones de euros, «prueba irrefutable de la responsabilidad e implicación de la entidad en los territorios donde se asienta y su compromiso por contribuir a su desarrollo en lugar de buscar la rentabilidad única o la maximización del beneficio».
El presidente de Eurocaja Rural y su Fundación, Javier López Martín, ha destacado los múltiples programas que se han desarrollado desde la Fundación durante 2022, como las ‘Ayudas Sociales’ para impulsar proyectos dirigidos a colectivos vulnerables, la investigación científica y el desarrollo rural; el programa ‘WORKIN’, para la ejecución de proyectos dirigidos a la inserción laboral real de personas con discapacidad o que desarrollen acciones de formación en competencias profesionales para este colectivo; la Carrera Solidaria, que en su décima edición contó con más de 2.500 participantes y logró recaudar 40.000 euros contra la ELA; recaudación de fondos dirigidos a la emergencia humanitaria por la guerra de Ucrania; cursos de español dirigidos a refugiados para facilitar su integración social y laboral; la puesta en marcha de jornadas formativas dirigidas al Tercer Sector o la colaboración con entidades sociales para la recogida solidaria de alimentos y productos de higiene.
«Somos una entidad de economía social, que retorna una importante parte de los beneficios que obtiene promoviendo acciones vinculadas a la creación de empleo, integración de los colectivos más desfavorecidos, impulso a la formación, porque además de nuestra labor financiera tenemos un compromiso asistencial, una misión y valores innatos de responsabilidad en todo nuestro ámbito de actuación», ha afirmado.
Igualmente, dentro del contexto de ‘humanización’ que caracteriza a la entidad, en 2022 organizó grandes encuentros abiertos al público para abordar y analizar los asuntos que más preocupan a la sociedad, como los eventos ‘Rural Summit Agro’ o ‘Empuéblate’, donde se compartieron ideas y experiencias de éxito.