El Gobierno de Castilla-La Mancha ha procedido este viernes al pago de las ayudas agroambientales al cultivo de plantas aromáticas, un abono que se adelanta tres meses respecto al año pasado y que tiene como finalidad la mejora de la biodiversidad y potenciar el incremento de hectáreas de la lavanda, lavandín y salvia, cultivos muy ligados al territorio.
En total se ingresan en las cuentas de una veintena de beneficiarios más de 67.000 euros, de los cuales 60.418 euros se pagarán a un total de 12 productores de la provincia de Guadalajara, donde se localiza más del 68 por ciento de estos cultivos en Castilla-La Mancha, que suman ya más de 2.400 hectáreas a nivel regional.
El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Santos López Tabernero ha destacado que “gracias a este tipo de ayudas se está favoreciendo que la plantación de los cultivos de las aromáticas en la provincia de Guadalajara vaya en aumento” y prueba de ello es que “en esta última década hemos pasado de las 300 a las 1.600 hectáreas, algo que nos da una idea de la importancia que va adquiriendo con los años este cultivo y que desde el Gobierno regional no dejaremos de seguir potenciando”.
Las bases reguladoras de la ayuda de cultivo de aromáticas se publicaron en 2017, incluyendo la posibilidad de segar una vez terminada la floración, a la que pudieron acogerse los agricultores con cultivos de lavanda y lavandín y los de salvia, recibiéndose una ayuda anual de 155 euros al año por hectárea en el caso de lavandín y lavanda, y 125 euros por hectárea en la salvia.
Esta ayuda agroambiental se puso en marcha la legislatura pasada dentro del Programa de Desarrollo Rural de manera pionera en España para ayudar a que este cultivo ocupe más superficie y ayude a que sea más rentable para los agricultores de estas explotaciones, que posteriormente destinan principalmente la producción a la elaboración de esencias a través de las destilerías que se asientan en la zona, fomentando el desarrollo rural de los pueblos.