Ecologistas en Acción mantiene su costumbre de conceder, una vez el año, su «premio Atila», a la peor conducta ambiental en la provincia de Guadalajara. El falló ha sido dado a conocer este viernes, en la vigésimo cuarta gala organizada por esta asociación, que se ha hecho de forma telemática por la pandemia. La recaudación por las entradas ha sido de 501 euros y se donará íntegramente a la Asociación Protectora de Animales y Plantas Benawara La Palma.
El alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo; la concejala de Transición Ecológica, María Ángeles García; y el concejal de Parques y Jardines, Jaime Sanz, han sido los destinatarios de ese negativo «premio» en esta edición.
Los «merecimientos» de los munícipes de Guadalajara para este galardón serían cinco:
• Las políticas arboricidas que están acabando con cientos de árboles en la ciudad.
• El uso continuado de herbicidas, pese a la aprobación de una moción en el año 2019.
• Por promover un acceso a Castillejos por el bosque de ribera del Río Henares.
• Por el retraso en la puesta en funcionamiento del Consejo Local de Medio Ambiente y
• Por no haber solucionado el problema de las alimentadoras de las colonias felinas.
También premios positivos
Asimismo, se entregaron los premios a las mejores conductas medioambientales de 2021 al grupo conservacionista Aegithalos, que obtuvo el Premio José Luis Sampedro; a la Plataforma en Defensa del Río Ungría, Premio Ramón Fernández Durán; y a las emprendedoras Judith Iturbe y Elena Sánchez, el Premio Mª José Gallego.
La XXIV Gala de Ecologistas en Acción Guadalajara contó con las actuaciones desinteresadas de Mercedes Ferrer, The Sweet River Band y Korrontzi. Enviaron mensajes Ana Belén y Víctor Manuel, el científico Antonio Turiel, Juventud por el Clima España y Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro. Andrés Rábago, El Roto, cedió algunas de sus viñetas.
Como otros años, la presentación en tono humorístico corrió a cargo de Comando Teatral, donde el desarrollo de energías renovables sin planificación, el juicio del incendio de Chiloeches y meter a los candidatos al premio Atila a una clase, para que aprendan las cosas que han hecho mal, protagonizaron el hilo conductor del evento.