Tras 15 años de espera, los farmacéuticos con intención de asentarse en esta provincia van a tener un oportunidad para hacerlo. Ese es el tiempo que la Consejería de Sanidad ha estado sin convocar concurso para su apertura, limitadas como están por depender de la Administración. Habrá que ver en detalle, la próxima semana, en qué localidades están previstas, presumiblemente en las de mayor crecimiento en número de vecinos durante los últimos tres lustros.
En efecto, la Junta de Castilla-La Mancha abrirá en la próxima semana el plazo para la adjudicación de 99 nuevas oficinas de farmacia en la comunidad autónoma, 37 de las cuales irán a diferentes localidades de la provincia de Guadalajara. Este nuevo «mapa» se ha preparado con conocimiento previo del sector.
Esos establecimientos se unirán a los 1.255 existentes en la región. El último concurso llevado a cabo en nuestra región fue en 2007, en el que se ofertaron 152 farmacias nuevas.
De las 103 oficinas de farmacia que salen a concurso serán 3 en Albacete; 5 en Ciudad Real, 3 en Cuenca, 37 en Guadalajara y 55 en Toledo.
Inviables con poca población
El punto final a estas proceso llega incluso un año más tarde de lo que se preveía al comienzo de la pandemia, cuando ya estaban en marcha las conversaciones con el Consejo de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha (COFCAM).
«Queremos que donde sean necesarias se abran y se sea responsable y no abrir oficinas de farmacia en zonas donde sabemos que van a ser económicamente comprometidas. Para eso existen otras figuras, como los botiquines, que pueden satisfacer y ser un buen recurso para esas otras zonas», planteaba entonces su presidente regional, Francisco Izquierdo.
Según los datos manejados por el Colegio, por debajo de 500 habitantes existe dificultad para que las farmacias sean viables. «Para esas zonas se puede estudiar apertura de botiquines», insistía Izquierdo.
En realidad, no existe diferencia alguna entre farmacia y botiquín a efectos de prestación, salvo el horario, que está adaptado a esa población. Supone abrir menos horas, porque depende de una farmacia cercana. Limitación de horario que a algunos les recordará el que desde hace muchos años han venido aplicando los bancos para algunas oficinas, casi siempre antes de su cierre total.
Atender al crecimiento de la población
La mayor parte de las nuevas oficinas se ubicará en las zonas de más expansión y crecimiento de la región y también, en menor medida, en zonas urbanas y rurales escasamente pobladas e intermedias, para mejorar el acceso a este servicio de evidente interés público.
Su adjudicación se otorgará mediante el sistema de concurso público, en razón de criterios de igualdad, mérito y capacidad y en condiciones de concurrencia y publicidad.
Las nuevas oficinas de farmacia suponen un incremento casi del 8% de este tipo de establecimientos sanitarios y a los más de 200 botiquines, a los servicios de farmacia de hospital y de atención primaria y a los depósitos en los centros sociosanitarios, que completan la red actual de asistencia farmacéutica en Castilla-La Mancha.