Además de las escenas dantescas vividas en los lugares de costumbre en la capital (Cuatro Caminos, Manantiales y rotonda del río Henares, donde la circulación era un arriesgado ejercicio de navegación) otra localidad muy afectada por las intensas y persistentes lluvias de este jueves es Cabanillas del Campo.
En su límite municipal, aunque corresponde a Guadalajara capital, el paso subterráneo bajo Francisco Aritio y las vías del ferrocarril ha quedado intransitable, por el alto nivel del agua en ese punto, hasta que ha sido posible achicarla. En diciembre pasado se vivieron escenas similares.
Muchos garajes inundados
Más allá, en la propia Cabanillas del Campo, a última hora de la tarde eran 35 los propietarios de garajes particulares que habían notificado problemas en sus casas, una situación que se repite casi cada año. Las fuentes municipales informantes asumía como mas que pro bable que la cifra se eleve en el balance del viernes.
Consecuencias en Marchamalo
Del mismo modo, el agua también ha causado serios problemas en Marchamalo.
Así, la tromba de agua ha provocado la inundación del sótano y los vestuarios de la piscina cubierta del Complejo Deportivo ‘García Fraguas’, lo que ha obligado a cerrar la instalación y suspender todas las actividades hasta, al menos, el viernes.
Además, son numerosas las incidencias, con calles inundadas en varios puntos de Marchamalo. A media tarde, los dos autobuses de la línea 2 del servicio ASTRA hacia Guadalajara estaban retenidos por el agua y no podían circular.
Problemas de tráfico se daban también en muchas calles del polígono del Henares, sobre todo en Vasco Núñez de Balboa, completamente cortada.