La operación matemática es sencilla y la podría hacer casi cualquiera de los beneficiarios del transporte escolar en la región: basta con dividir los 48.200.000 euros que abonará la Junta por el servicio entre los 12.700 chavales que lo usan en las cinco provincias de Castilla-La Mancha. Y la cuenta es clara: cada asiento le cuesta al contribuyente, que es de donde se nutren en última instancia las arcas regionales, la nada despreciable cantidad de 3.795 euros. El concurso es para los próximos tres años.
El dato se ha podido saber tras el balance del Consejo de Gobierno de la víspera, que es cuando se han licitado los contratos del servicio de transporte escolar. Su importe global es de 48,2 millones de euros para un total de 514 rutas que dan cobertura a los citados 12.700 alumnos.
La portavoz del Gobierno regional, Blanca Fernández, ha precisado que este proceso de licitación se pone en marcha con algunas novedades, como la simplificación de estos procedimientos con vista a llegar a tiempo a su aplicación en el próximo curso escolar. También se mantiene la importancia de evaluar la antigüedad de los vehículos en la valoración de las ofertas y los criterios medioambientales o de accesibilidad.
Más rutas que antes
En los últimos cuatro años se han añadido 68 rutas, con un coste suplementario de 2,3 millones de euros.
Fernández ha resaltado que casi un millón de euros de las arcas regionales van a parar a ayudas directas para este transporte escolar en el caso de alumnos que no cuentan con una ruta cerca para poder acudir a su centro escolar.