Llegaba Alfonso Esteban ese miércoles al Ayuntamiento de Guadalajara con fiebre… y no poca. No era la mejor manera de abordar una sesión de carácter extraordinario y con previsión de alta tensión. Se discutía el recurso de reposición presentado por el Grupo Socialista contra las ordenanzas fiscales y, en buena medida, con el recuerdo aún presente de uno de los plenos más delirantes de los últimos tiempos.
De «subida exagerada» ha calificado Aike lo planteado por los actuales responsables, por el muy notable incremento del IBI previsto para 2024. «A nadie le hace ninguna gracias subir impuestos pero no queda otra solución», argumentaba más tarde Esteban, antes de acusar a Lucía de Luz de ser la directa responsable del agujero económico del Ayuntamiento. «Y, luego, usted habla como si fuera desconocedora de todo esto». El portavoz de Vox, Víctor Morejón, asumió que su partido no abogaba antes de las elecciones por subir los impuestos sino por bajarlos y emplazó a un futuro, cuando se equilibren las arcas municipales, para cumplir con sus votantes, porque entiende que el apoyo a la subida del IBI «es lo más razonable» en la actual situación económica de la Corporación. Con ese apoyo de socio de gobierno a socio de gobierno no había duda alguna de qué es lo que iba a prosperar en la votación final.
Entre medias y en la réplica intervino Lucía de Luz, para defender su recurso de reposición al cuadro fiscal del PP y Vox y, de paso, para defender también su gestión pasada. «La realidad es que nos les cree nadie. Ustedes prometieron bajar los impuestos y han llegado aquí a sablear a los vecinos y a las empresas», insistió.
Como posibles argumentos añadidos, hizo De Luz su propio balance económico de las fiestas navideñas, para las que calcula un gasto de 1.200.000 euros este año. Y también criticó las contrataciones de las últimas semanas, con alusión directa a la esposa de uno de los elegidos, identificación que hasta ahora había omitido. «Se están pasando tres pueblos», repuso Alfonso Esteban, al hilo de la propia alcaldesa, en alusión a esas acusaciones directas de que hay «amigos del PP a los que queremos beneficiar, dígalos con nombres apellidos y puestos, pero no se puede tirar la piedra y esconder la mano». El primero de los nombres ya quedaba dicho y quedó grabado en el vídeo de la sesión.
¿Qué es lo que se ha aprobado?
El actual equipo de gobierno en el Ayuntamiento de Guadalajara, integrado por PP y Vox, ya anunció en octubre pasado que congelaría todos los impuestos y tasas municipales… a excepción del IBI. La antigua Contribución pasa del 0,46 al 0,54. Eso significa, para mayor claridad, un incremento en el recibo cercano al 20 por ciento de una tacada. Para aliviar algo la mayor carga para los vecinos que son propietarios de un inmueble, se establecerá un nuevo sistema de fraccionamiento en el pago de este impuesto, en tres plazos y sin intereses.
El propio Alfonso Esteban estimó en el momento de anunciar la subida que esta supondrá, en un IBI de unos 600 euros al año, añadirle otros 100 euros más al recibo. Es un incremento que, en ese ejemplo, supone un incremento repentino del 17%, por lo menos. Según fuentes consultadas por este diario, en casos concretos puede ser incluso más gravoso el aumento.
A las 10.19 de este miércoles quedaba aprobado, después de haber rechazado el pleno tanto el recurso de reposición presentado por el PSOE como la alegación de un particular, con argumentos que no fueron atendidos.