El 2020 fue un año «negro» en cuanto a violencia machista en Castilla-La Mancha, pues además de las siete asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, registró un incremento de las agresiones sexuales y del número de llamadas a las líneas telefónicas de atención permanente.
Así lo ha detallado este martes la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Pilar Callado, que durante su comparecencia en las Cortes para dar cuenta del informe de la Ley 4/2018 para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha no ha podido evitar las lágrimas al nombrar a las siete mujeres que el pasado año perdieron la vida a causa de esta lacra.
Agradecimiento a los profesionales
La directora del Instituto de la Mujer ha asegurado que en el 2020, pese a ser un año muy complicado por la irrupción del COVID, el Gobierno regional ha podido prestar la misma atención tanto a las mujeres como a sus hijos e hijas, «gracias al esfuerzo que han hecho los profesionales», pues la consigna fue que ninguna víctima dejara de ser atendida.
«Gracias a los profesionales de la Red de Centros del Instituto de la Mujer, de los servicios centrales y provinciales de este organismo y de asociaciones y entidades del tercer sector quienes hicieron posible que en una situación de excepcionalidad como la que vivimos durante el año 2020, la lucha frente a la violencia de género y la protección de las mujeres víctimas, sus hijas e hijos no se detuviese», ha destacado Callado, quien ha añadido que el pasado ejercicio la Red de Recursos de Acogida, que atendió a 280 mujeres y 243 menores, sumó uno más, pasando de 14 a 15.