Desde primera hora de la mañana se está celebrando en Guadalajara la III Jornada Multidisciplinar de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), con sesiones en el Hospital Universitario.
La jornada, que cumple su tercera edición bajo el lema ‘La reanimación no puede esperar’, reúne a más de 200 profesionales con el fin de actualizar conocimientos, reflexionar sobre la situación y las posibilidades de mejora en materia de RCP, así como iniciativas encaminadas a formar no sólo a los profesionales de emergencias sino a toda la ciudadanía.
La Jornada, impulsada por la Asociación Críticos y Emergencias cuenta, entre otros, con el apoyo de la Junta de Comunidades y los Colegios de Médicos y Enfermería de Guadalajara, y presenta un amplio programa que va desde las maniobras básicas y el pronóstico y rehabilitación de los pacientes que sufren una parada, hasta técnicas avanzadas.
Guadalajara, ciudad cardioprotegida
En concreto, ha señalado Rubén Viejo, se abordará el manejo de vía aérea para sustituir la función del pulmón, la canalización de accesos venosos para administrar fármacos, y “temas actuales y candentes como nuevos fármacos a utilizar durante la parada cardiaca o en la recuperación de los pacientes que la sufren, técnicas complejas como circulación extracorpórea o dispositivos que controlen posibles sangrados que hayan llevado a una parada cardiaca”.
El programa también comprende la prevención de la parada cardiaca, el papel determinante de los cuidados de Enfermería para minimizar secuelas, y dedica un apartado a la parada cardiaca en la edad pediátrica, además de exponer iniciativas a desarrollar en una ciudad cardioprotegida como es Guadalajara.
Como ha recordado la directora médica de la GAI de Guadalajara, Cristina Sabater, “más de la mitad de las paradas cardiacas que se producen en España tienen lugar fuera de los centros sanitarios” y, en contra de lo que se pueda pensar, no sólo afectan a personas frágiles o de edad avanzada, ya que un elevado porcentaje sucede en personas de edad media, sin antecedentes y de forma súbita.
Por este motivo es fundamental, desde la infancia, aprender a actuar y aplicar las maniobras de reanimación cardiopulmonar, consistentes en compresiones torácicas que proporcionen flujo sanguíneo al corazón y el cerebro.