Visto y no visto ha sido el paso de María Montero García, concejala del PP en el Ayuntamiento de Guadalajara desde que jurase su cargo el pasado 17 de junio. Y 17 días, justamente, son los que ha permanecido hasta el momento de presentar su renuncia ante la alcaldesa, Ana Guarinos.
El área de su competencia no era menor, puesto que se le habían asignado Recursos Humanos, Promoción Económica y Empleo. También era miembro de la Junta de Gobierno Local.
Como consta en su declaración de actividades, que sí ha tenido tiempo de registrar, desarrollaba su anterior ocupación laboral en la empresa Randstad de empleo temporal, en la localidad madrileña de Algete.
La propia Montero ha apelado a «motivos de carácter personal y circunstancias sobrevenidas». Con su dimisión, entrará en la Corporación Begoña García Valbuena.