Las Cortes de Castilla-La Mancha cierran un año «difícil» marcado por la pandemia del COVID-19 pero, sin embargo, el «más productivo» de la última década, ya que este 2020 se han celebrado 26 plenos, se han aprobado 12 leyes –11 de las cuales sin un solo voto en contra– 56 comisiones y 82 reuniones de Mesa y Junta de Portavoces.
Así lo ha puesto de manifiesto su presidente, Pablo Bellido, en una rueda de prensa para hacer balance del año, donde ha destacado que este 2020 ha sido «el año más difícil, el más amargo, el más complicado y el más duro» para el Parlamento regional desde que existe.
Ha recordado que el 12 de marzo, cuando se tuvo que suspender la actividad presencial, hasta el 4 de junio cuando compareció el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para rendir cuentas del trabajo del Gobierno durante la pandemia, hubo «un largo periodo de suspensión de la actividad presencial», ha afirmado.
No solamente ha sido el año «más difícil», ha señalado Bellido, sino que ha sido el año «más productivo» de la última década ya que se han celebrado 26 plenos –más que el año anterior–, algo que demuestra que se ha cumplido el compromiso adquirido por los diputados de recuperar el tiempo que el coronavirus les robó.
12 leyes
Este año, además, se han aprobado 12 leyes, «más que en 2009 y más que el doble que en 2008», ha detallado el presidente de las Cortes, quien ha precisado que de las 12 leyes aprobadas, 11 se han aprobado sin un solo voto en contra, exceptuando la ley de presupuestos para 2021 –aprobada este martes– que contó con el voto en contra del PP.
De esas 11 leyes que se han aprobado sin un solo voto en contra, seis han salido adelante por unanimidad, ha asegurado Pablo Bellido, quien ha destacado ese «gran esfuerzo de entendimiento» de los grupos parlamentarios, porque aunque a veces «se discrepe» de demuestra –ha dicho– que «somos capaces de ponernos de acuerdo».
Durante este año atípico también se han realizado 82 reuniones de la Mesa y Junta de Portavoces y 56 comisiones, cifra a la que habrá que sumar la que se celebre el 29 de diciembre, día que tendrá lugar la última sesión de la comisión contra la despoblación donde se verán las conclusiones, confía que acordadas por los grupos parlamentarios.
«Más acuerdo que discrepancia»
A juicio de Bellido, durante este año ha habido un «enorme» aprovechamiento del tiempo, y también cree que «hay mucho más acuerdo que discrepancia». Además, ha comentado que a pesar de que en 2020 el tono se ha elevado y ha habido una mayor agresividad que en el año anterior, «ha habido una dinámica de acuerdos muy positiva».
Ha sido en este punto cuando el presidente del Parlamento regional ha apelado a «la recuperación del talante y del respeto» entre los grupos y entre la oposición y el Gobierno. «Siempre he demandado, por donde he pasado, que haya unas formas que estén a la altura de lo que la sociedad demanda», ha manifestado.
«Me gustaría que recuperemos las formas», ha pedido Bellido, quien ha agradecido que en el Parlamento de Castilla-La Mancha no se haya instalado el discurso del odio. «Somos un oasis de normalidad y ojalá sigamos siéndolo», ha confiado.
A preguntas de los medios, Bellido ha explicado que actualmente está en tramitación la Ley SUMA, de Simplificación Urbanística y Medidas Administrativas, y, para el próximo periodo de sesiones (de enero a julio), ha avanzado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está preparando otras normas. Es probable que el 11 de enero, la Mesa y Junta de Portavoces, planifique el próximo periodo de sesiones.